CAPITULO VI
( Escribia Don Benito Perez Galdós en "La de Bringas", 1884 a proposito de la España a él contemporanéa: )
Pero antes de seguir, quiero quitar de esta relación el estorbo de mi personalidad, lo que lograré explicando en breves palabras el objeto de mi visita al señor de Bringas.
Había yo rematado un lote de leñas y otro de hierbas en Riofrío; y como ocurrieran informalidades graves en la adjudicación, tuve ciertos dimes y diretes con un administradorcillo de la Casa Real, de donde me vino el peligro de un pleito.
Ya empezaba a sentir las pesadas caricias del procurador, cuando resolví matar la cuestión en su origen.Don Manuel Pez, el arreglador de todas las cosas, el recomendador sempiterno, el hombre de los volantitos y de las notitas, brindose a sacarme del paso.
Yo le debía algunos favores; pero los que él me debía a mí eran de mayor importancia y cuantía. Quiso, pues, nivelar mi agradecimiento con el suyo, llevándome en persona a ver al oficial primero del Patrimonio para que fuera así la recomendación más expresiva y eficaz.
Todo salió según el deseo de entrambos.
Tan servicial y diligente se mostró el buen don Francisco, que a los dos días de haberle visto, mi asunto estaba zanjado. Dos capones de Bayona y una docena de botellas de vino de mi propia cosecha le regalé el 4 de octubre, día de su santo, y aún no me pareció esta fineza proporcionada al servicio que me había hecho.
CONTINUARA...
Todo un retro post... tan valido entonces como ahora.