Arroz y Tartana


Si Don Vicente Blasco Ibáñez hubiese nacido un siglo más tarde, año arriba, año abajo, en lugar de Arroz y Tartana, habría escrito, muy probablemente: Vermú y Ferrari.

Arroz y Tartana, ya sé que lo habéis leído y visto en la tele, es el mundo de las apariencias, el que dirán, el ser más que los demás, el ande o no ande carro grande, el dinero fácil de un principio, la posición social ante todo, el no bajarse del carro, estudiar para qué, trabajar el que no tenga más remedio, casa grande, con cochera para la tartana, tierras, criadas y criados … y a pasear con la tartana, cada tarde por la Alameda

Aunque luego solo se pueda comer arroz en casa. Pelotazos en la bolsa, … Y el dinero que se acaba una y otra vez, pero dinero hay en los bancos, en los prestamistas, y se pide un préstamo para navidad, se invita a todo el mundo, inferiores e iguales hay que aparentar, y aguinaldo para los criados un duro delante de todos, aun quedándonos a dos velas, préstamo para carnaval, rehipoteca para los pases de la Opera, trajes de Paris, …venta de los candelabros por San José, y la cubertería para la Pascua, a pasar en la casa de campo todos invitados, … otro préstamo para el verano, hipotecar a los hijos, tratar de engañar a la familia, el qué diran … La posición social ante todo, con ella, el dinero llega solo.

Hoy titularía la obra: Vermú y Ferrari.. y el vermú, ha de ser Martini, no cualquier cosa, menos de la tierra, el de fuera es el mejor. 

El caso es que hoy ya no nos llega ni para comer arroz, solo para tomar un vermú, pero que no se diga, tenemos un Ferrari en el garaje, por muchos años.

Vamos, que la cosa, ni cambia, ni lo esperes… así hayan pasado cien años, que seguimos en las mismas.

Vacios

Sabes que es lo malo de vivir una vida vacía ? Pues que solo la puedes llenar con ficción o terminar de vaciarla precipitándose al vacío.  L...