Sería el año 90, Javier volvía de clase y al entrar en la calle, vio dos televisiones en la basura, o cuando menos en la acera, uno relativamente nuevo y a todas luces en color y otro, ya viejo Philips en blanco y negro, sin antenas, sin cable de luz, con polvo y grasa ambos, pero quien y porque dejaba en la basura algo así.
Vamos, vamos, vamos, corriendo Javier llego a casa en busca de ayuda, ni siquiera uso el ascensor, bueno en verdad, no teníamos
. Me puso al corriente y bajamos corriendo a la calle, dábamos por hecho que de las dos, la vieja funcionaria, y nos fuimos a por ella, bueno en realidad íbamos a por ambas, pero lo mismo debió pensar el que a pesar de nuestras prisas llego antes que nosotros a la esquina de la calle, y se llevo la tele en blanco y negro, la única que a priori debía funcionar
. Cogimos la que nos dejo, la de color, Javier recordó con cariño a la madre de quien se nos había adelantado, pero ya no había remedio, o la nueva o nada, por más que buscamos, para nuestra desesperación, no encontramos el mando a distancia. Lo queríamos todo.
Que putada, que putada no está el mando decía, pero si ni siquiera sabemos si funciona le decía yo, coño, claro que funciona, que dios nos perdone por si es un olvido y esto no es la basura, pero lo que hay en España es de los españoles.
Por España, todo por España, Viva España, … si , si, venga vámonos, …no sea que nos reclamen la tele en blanco y negro. Pedazo de tele, como pesa.
Subimos a casa, le apañe un cable con cinta aislante y le deje hacer los honores, Javier la encendió y apareció José Antonio Maldonado dando el parte meteorológico. Desde entonces para nosotros fue como un dios, cada vez que hablaba guardábamos un respetuoso silencio. ¿O fue don Paco Montesdeoca?. Monta tanto.
Las cadenas privadas estaban empezando, era la primera vez en cuatro años que en aquel piso teníamos tele, compramos una antena para amplificar la comunitaria, y veíamos la Eurosport, la RTL, los últimos partidos de Hugo Sanchez en Galavision, yo que se la de cadenas que pillábamos en aquel rincón de la cocina. Amén de las lineas del Plus los viernes noche.
Las aventuras del joven Indiana Jones, los ciclos de Almodovar y Clint Easwoot… y hasta el gol de Koeman una tarde que llovia, y que acabo con nuestra poca paciencia futbolera porque los días de lluvia la tele se veía fatal…
A los pocos dias llego con un mando a distancia de un todo a cien, un rascador para la espalda, de esos que acababan en una mano con un dedo índice señalando. Alargabas la mano, y con la ayuda del rascador cambiabas de canal.
Cuando dejamos el piso, le dije a Javier, que se la llevase, por haberla visto primero, caballero donde los haya, no quiso, se fue a por las pesetas de Franco y Juan Carlos y nos la jugamos a los chinos, al mejor de 12, gane 7 a 6. Fue injusto.
La tele sigue en activo, funcionando como el primer día. Ni la llegada de la TDT, ni la Telebasura en si, han podido con ella.
3 comentarios:
coño que historia ¿y por donde anda la tv ?
Por casa, claro...
EL Cuartelero
dicho en argot de barrio....te estas quedando conmigo tio...quieres decir que es la de el salon?
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